MetroSur estará sin servicio entre Móstoles Central y Juan de la Cierva (Getafe) hasta, al menos, el 14 de octubre según ha anunciado Rosalía Gonzalo, Consejera de Vivienda, Transporte e Infraestructuras del gobierno de la Comunidad de Madrid. Estas obras, inicialmente planificadas para comenzar a finales de junio, dieron comienzo el 28 de julio retrasándose un mes, consecuentemente, su finalización.
Las obras de MetroSur continúan al ritmo característico de esta línea. El 10 de septiembre Rosalía González visitó la estación de El Carrascal en Leganes para anunciar la fecha de finalización de las obras, sin concretar no obstante la fecha de reapertura del servicio. Hasta ese momento MetroSur mantiene enlaces mediante autobuses gratuítos entre la parada de Universidad de Móstoles y Puerta del Sur y entre Puerta del Sur y El Casar.
Estas son las terceras intervenciones de gran magnitud que han debido realizarse en la infraestructura de la Línea 12. Sobre el trazado norte del recorrido se está realizando el desvío de las filtraciones de agua, la reparación mediante injección de hormigón de la plataforma de las vías y la sustitución de los tacos sobre los que estas apoyan por placas de fijación directa. El importe previsto de 24 millones de euros en estos arreglos viene a sumarse a los 10,4 millones invertidos en 2014 para reparar algunas estaciones y los 7,7 millones que supuso en 2012 los arreglos de las inundaciones de vias que sufrió MetroSur.
MetroSur, que fue inaugurado en 2003 bajo el gobierno de Alberto Ruiz Gallardón con una inversión de 1.640 millones de Euros. Esta línea ha padecido desde sus inicios graves problemas estructurales fruto de un “fallo de diseño de la administración” tal y como dijo la sentencia en marzo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Errores que están vinculados al cambio de materiales de la obra inicialmente proyectados para la plataforma que sostiene las vías, según el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, dependiente el Ministerio de Fomento, “Al sustituir el relleno de hormigón por un material granular, aunque cementado, y no realizar un revestimiento adecuado dicha impermeabilidad puede ponerse en cuestión haciendo que el agua pueda filtrarse en la base de las losas y logre arrastrar parte del material”.
Este abaratamiento con los materiales de construcción y la mala planificación de la evacuación de las filtraciones de agua en los túneles han originado los continuos problemas de servicio de la línea. La falta de firmeza, derivada del deterioro de la plataforma de las vías, supone una reducción de la velocidad de circulación de los trenes, los cuales deben de circular a un tercio de su velocidad prevista en algunos tramos y cortes e interrupciones del sevicio para su reparación, en ocasiones con la instalación de traviesas de madera para garantizar su estabilidad.
Siguen en suspensión la apertura de las estaciones fantasma de la Línea 12 y la prolongación de la línea 10 hasta Móstoles.
Las obras en MetroSur han abierto las esperanzas de los miles de vecinos de las paradas proyectadas de El Vivero entre Loranca y Hospital de Fuenlabrada, de La Pollina entre Parque de Los Estados y Arroyo Culebro en Getafe y de la estación de Poza de Agua en Leganés entre las paradas de San Nicasio y Puerta del Sur. Sin embargo, la consejera de Transporte Rosalía Gonzalo desmiente que esté prevista su habilitación.
Barrios en los cuales la población ha ido creciendo y asentándose a lo largo de los 15 años de historia de MetroSur con las promesas realizadas por los promotores inmobiliarios de la futura apertura de las estaciones fantasmas que se proyectaron. Algunas de las cuales cuentan con la instalación de las salidas de emergencia, como declara Javier Carvajal, director de infraestructuras del Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Por otra parte, en Móstoles podemos encontrar la proyección de otras dos paradas más de MetroSur: la que se encontraría en el barrio de Rosales, entre Universidad de Móstoles y Parque Oeste y la parada de Móstoles Sur situada entre Manuela Malasaña y Loranca. Sin embargo las promesas históricas de la Comunidad de Madrid se han situado siempre en la prolongación a Móstoles de la Línea 10 de Metro a través de una metro ligero en superficie, propuesta que se ha encontrado con el rechazo de los vecinos por la fractura que supondría en el urbanismo Móstoleño. Las asociaciones vecinales reivindican que la línea sea subterránea.
Sin embargo, todo parece indicar que los movimientos de camiones y maquinaria que se observa en la superficie de algunas de estas entradas están únicamente relacionadas con los trabajos de reparación que están realizándose en los túneles. La consejera de Transporte, Rosalía Gonzalo, ha afirmado que por el momento no se han realizado estudios sobre costes, impacto, demanda, ni viabilidad a este respecto. Dicha posibilidad supondría una inversión de varios millones de euros.
Un informe de la Guardia Civil señala los sobrecostes en MetroSur, Linea 10 y Metro Ligero para pagar las mordidas de la trama Púnica.
Los sobrecostes en la adjudicación de estas tres multimillonarias obras alcanzan, según el informe de la Guardia Civil, los 3,6 millones de euros de los que se beneficiaron el anterior presidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, junto con el empresario Javier López y el constructor David Marjaliza, según la confesión de este último en enero.
Las obras fueron presupuestadas en 141.2 millones y terminaron costando 216
-Metro ligero a Boadilla del Monte 86 presupuestados +48 millones de sobrecoste (56%)
-Metro Norte 42,6 millones presupuestados +13 de sobrecoste (32%)
-MetroSur 12.1 millones +14 de sobrecoste (118%)
El informe ha sido remitido por la Guardia Civil al juez del caso Púnica, Manuel García Castellón. Los hechos se habrían producido en 2004, fecha en la cual se adjudicó la obra de conexión de la Línea 10 de metro y MetroSur en la parada de alcorconera de Puerta del Sur. En esos momento Francisco Granados ocupaba la consejería de Transporte del gobierno autonómico de Esperanza Aguirre.
La UCO afirma que la “opacidad y falta de transparencia” con la que se adjudicaban las obras es manifiesta ante la completa falta de informes jurídicos que avalasen las adjudicaciones, justificadas con vaguedades como “por ser la oferta más ventajosa”. Esto generó un escenario idóneo de adjudicaciones de contratos fraudulentos de “asesoramiento” y “gestión”.