Autor: Daniel Nevado
El grupo liderado por Íñigo Errejón se ha abstenido al considerar que esta ley es insuficiente y no alcanza los estándares europeos mínimos.
Internet se llena hoy de críticas hacia el grupo parlamentario formado por Inés Sabanés y el propio Errejón por, según dicen “haber votado junto a PP y VOX contra una ley ecologista y progresista”.
Este hecho tiene desconcertada a mucha gente debido a la clara tendencia ecologista y social del partido. Desde la formación se defienden diciendo que la ley es insuficiente respecto a la situación medioambiental de nuestro país y que tiene demasiados puntos débiles, e invita al ejecutivo a replantearse una ley más ambiciosa.
“Serán las políticas climáticas las que marcarán la diferencia entre ser una sociedad moderadamente próspera, cohesionada y justa o sencillamente caer en el subdesarrollo. Por tanto, enfrentar bien o mal la lucha contra el cambio climático va a ser decisivo y condicionará todo el siglo XXI” han puntualizado.
A continuación, explicamos algunas de las razones que se han esgrimido para no votar a favor de esta ley:
- Es un error considerar a esta ley como una simple ley ecologista, y no como una ley de estrategia de Seguridad Nacional: Filomena, el brote de fiebre del Nilo en Sevilla o esas danas cada vez más frecuentes y destructivas, que cada otoño sortean zonas catastróficas en la cuenca mediterránea, son los síntomas que anuncian que estamos entrando en la era de las consecuencias: el desencadenamiento de un caos climático que, como una enfermedad degenerativa, poco a poco puede agotarnos como país hasta rendirnos.
- Esta ley debe suponer un giro a nuestro modelo productivo: Una transformación económica digna de tal nombre, que no sea marketing, que no sea pirotecnia electoralista. Para romper definitivamente con la maldición económica que impuso el plan de estabilización franquista de 1959, y que ha hipotecado el futuro de nuestro país atándolo a un modelo de servicios de baja innovación basado en la construcción, la hostelería y el turismo.
- La ley supone un compromiso muy corto en materia de reducción de emisiones: plantea un 20% de reducción en 2030 frente al 23% que planteaba el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que el propio gobierno presentó en enero, por lo que disminuye en un 3% su propia propuesta. Las cinco grandes organizaciones ecologistas del país (G5) piden 55% de reducción de emisiones respecto a 1990, 100% de renovables en energía eléctrica y Neutralidad climática en 2040.

4. Concesiones a la industria del petróleo y del gas de última hora: a través de enmiendas de Cs y del PNV. La ley considera a los combustibles fósiles como “alternativos”, lo que va contra la necesidad de apostar por combustibles renovables. Además, se prevé compensar a empresas que amenacen con irse del país por perder competitividad debido a la descarbonización.
5. Esta ley nace vieja: han pasado tres años desde el primer borrador presentado por Teresa Ribera. Durante este tiempo los efectos del cambio climático se han recrudecido y la pandemia nos ha demostrado los frágiles que pueden ser las sociedades ante ciertas catástrofes. Europa ha puesto encima de la mesa una cantidad de dinero sin precedentes para financiar la transición ecológica. Lo que el año de la moción de censura (2018) podía parecer una ley vanguardista, hoy se ha quedado obsoleta.
6. Su relación con los hidrocarburos: mediante su artículo 8 prohíbe la explotación de hidrocarburos en España a partir de su entrada en vigor, pero no cierra totalmente la puerta a la exploración (la búsqueda) siempre y cuando el proyecto ya haya iniciado el trámite de solicitud de la licencia de actividad. Este resquicio legal es un caballo de Troya que permite mantener vivo el pozo Armentia-2. Más País ha planteado un texto alternativo que suspenda todos los permisos de investigación y no solo los de explotación.
Más País alude también a que su disposición ha sido siempre a favor de una ley que recoja todos los problemas de nuestro medio ambiente y que siempre se han mantenido con una actitud constructivo respecto a los planes del ejecutivo, habiendo aportado más de cien enmiendas para mejorar la ley.