“La ideología LGTBI+ es peor que el comunismo”. Palabras del actual presidente de Polonia, Andrzej Duda, que asientan lo que ha sido y será su nuevo mandato, sus políticas en igualdad de género y derechos LGTBI+.
La cruzada de Duda contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres
Duda ganó las elecciones en Polonia con un 51,2% de los votos en segunda vuelta, representando al partido Ley y Justicia (PIS) de tintes ultraconservadores.
Solo le han hecho falta unos pocos meses para intentar cumplir su promesa de anteponer la familia tradicional a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres como el aborto o los derechos LGTBI+. La petición del PIS de eliminar la posibilidad de aborto en el caso de que el feto tuviera algún tipo de malformación fue ratificada y aprobada por el Tribunal Constitucional de Polonia. Esto supone un retroceso más en los derechos de las mujeres en un país caracterizado por tener un laxo apoyo al feminismo.
La actual “Ley del aborto” permitirá el aborto solo en caso de grave riesgo de salud de la madre, violación o incesto, estos casos suponen el 3% de los que se practican siendo el 97% realizados por malformaciones en el feto.

El PIS lleva varios años intentando reducir el derecho al aborto siempre siendo contestado con manifestaciones en las calles como la del “Viernes Negro” en 2018.
Pero este no es el único ejemplo de eliminación de los derechos de las mujeres, en agosto de 2020, el Ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, ha anunciado la retirada de Polonia de la Convención de Estambul.
Este convenio es el primer instrumento vinculante en la Unión Europea en materia de violencia contra la mujer y violencia doméstica. Se busca tener un marco común en todo el Consejo de Europa donde se fijen temas clave como definir qué es violación, qué es violencia doméstica o violencia contra las mujeres. Además se proponen herramientas de detección, ayuda y protección a las víctimas. Polonia se retira del Convenio de Estambul al denominarlo “un caballo de Troya de la izquierda” o una amenaza para los niños y las familias.
Una táctica empleada es la desinformación. Las autoridades no publican ni recopilan información sobre el número, disponibilidad o ubicación de los médicos capacitados para practicar el aborto de manera segura y legal. El Foro Parlamentario Europeo sobre Población y Desarrollo ha clasificado a Polonia como el país con menos puntos en facilidades a la hora de acceder a métodos anticonceptivos, la disponibilidad de tener información en línea sobre planificación familiar y servicios de asesoramiento.
¿Cuáles son las vidas que importan?
Una consecuencia inevitable de la prohibición al aborto son los abortos ilegales que suponen una práctica peligrosa para la vida de las mujeres. Las fuentes oficiales estiman que se producen una media de 1.000 abortos ilegales al año. Sin embargo, desde fuentes extraoficiales aumentan la cifra hasta llegar a 150.000 abortos ilegales al año.
Otra consecuencia es la creación de redes de ayuda de distintas asociaciones o grupos feministas que dan apoyo en forma de información y ayuda en el proceso a aquellas mujeres que necesitan salir de Polonia a abortar. Ejemplo de esto es Ciocia Basia en Alemania o la Federación de Mujeres y Planificación Familiar con sede en Polonia.
La pregunta que hay que hacerse es que ha llevado al PIS a tener tanto calado en la sociedad. Hay que hacer especial mención al vínculo religioso que tiene la sociedad polaca. Cerca del 93% de la población se identifica como católico, constituyéndose como uno de los países más católicos del mundo. La Iglesia polaca tomó a los homosexuales como el enemigo a combatir, el 14 de marzo de 2018 e hizo un llamamiento a los parlamentarios para que ratificaran y aprobaran el proyecto “Stop Aborcja”.
Otra característica del poder del PIS es el control de la cadena pública de televisión “TVP” que habría dado una mayor visibilidad a Duda. El PIS se sustenta en la promesa de reducir la edad de jubilación, dar más ayuda a las familias y crear casas estatales.
La lucha de las mujeres y las personas LGTBIQ+ para conseguir derechos continúa en un país que está atentando contra los derechos de las mujeres y personas LGTBIQ+, los valores europeos y contra el propio significado de democracia.