Este verano ha sido «caliente» en cuanto a las movilizaciones de los Bomberos Forestales. Este colectivo de trabajadores se encuentra actualmente en huelga, reivindicando unas mejoras de las condiciones de trabajo que garanticen la seguridad, la estabilidad y el reconocimiento de su labor.
Corría el año 1997 cuando, con Alberto Ruiz Gallardón como Presidente de la Comunidad de Madrid, se decide privatizar el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, en ese momento responsabilidad de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad de Madrid. Aún en la memoria de los bomberos forestales seguía fresco el accidente ocurrido 5 años atrás, el 18 de septiembre de 1992, donde 4 compañeros, entre ellos una mujer, y un agente forestal, perdían la vida en un incendio ocurrido en la Sierra del Rincón límite entre Madrid y Guadalajara, en total fallecieron cinco trabajadores y trabajadoras. Tras semanas de protestas y encierros en la sede de AMA, sita en la madrileña Plaza de los Cubos, se materializa la privatización. En ese momento los trabajadores, personal laboral de la Administración, pasan a formar parte de una empresa privada adjudicataria del servicio asumiendo una merma económica cercana al 40% de sus salarios y un recorte de sus derechos laborales.
Ese mismo año se encarga de la gestión del servicio a Talher, una empresa agroforestal, que solo se mantiene durante ese año. Al año siguiente, 1998, se decide un modelo diferente en el cual se secciona la comunidad en dos zonas Este y Oeste, entregando la gestión a dos empresas. Por un lado MATINSA, del grupo FCC, se la adjudica la zona Este y por otro lado API-FLORESUR se la adjudica la zona Oeste, una empresa totalmente desconocida pero que forma una UTE con API del grupo ACS. Actualmente FLORESUR pasó a llamarse Ingeniería Forestal S.A. (INFOSA).
Después de 10 años en los que las subidas alcanzadas durante la negociación de dos convenios colectivos supera poco mas de 900€ de salario, en 2008 la Comunidad de Madrid aumenta los presupuestos en las licitaciones de los pliegos de condiciones obligando a las empresas adjudicatarias a que esa subida se vea ampliamente reflejada en los salarios de los/as bomberos forestales pasando a unas remuneraciones medias de entre 1100 y 1250€.
Poco duró la tranquilidad pues ya en el año 2012, con Ignacio González, imputado por el caso del Canal de Isabel Segunda, como Presidente de la Comunidad de Madrid, se empieza a rumorear por parte de las empresas una bajada de salario del 23% con motivo de la crisis. Ese año comenzaron las movilizaciones y organización del colectivo de bomberos, de hecho, Jose Antonio Sierra es despedido por promover una asamblea de trabajadores, bombero forestal que fue readmitido bajo sentencia de despido nulo, y sancionada la empresa INFOSA por vulneración de derechos de los trabajadores.
Sin embargo, la realidad de los motivos de los rumores era otra distinta, los pliegos ofertados por la Administración fueron sacados a subasta y las empresas, MATINSA e INFOSA, pujaron con una oferta del 30% mas barato al supuestamente necesario en el verano del año 2013. Después de superar intentos de reducción del salario, de aumentos de la jornada laboral y con un salario congelado desde el 2008 la solución definitiva que decidió la Comunidad de Madrid fue la eliminación de puestos de trabajo durante todo el año. Así el 31 de marzo de 2014, sin previo aviso, MATINSA e INFOSA comunicaron a los trabajadores de las brigadas afectadas, Navalcarnero y Buitrago de Lozoya, la supresión de sus puestos de trabajo. MATINSA, empresa responsable de la zona Este de la CAM, reubico a los bomberos en las bajas estructurales que su servicio había ocasionado. Mientras, en INFOSA, responsable del área Oeste, los trabajadores tuvieron que elegir, en un plazo de 48 horas, si se acogían a la propuesta de la empresa para seguir trabajando: aceptar la «conversión”, renovación en términos legales, de sus contratos de indefinidos a fijos discontinuos, más una indemnización por el agravio causado. En caso de no aceptar la condición y el plazo estipulado se procedería a su despido, tras más de una década de experiencia en la extinción de incendios forestales. Ocho trabajadores fueron obligados a firmar como fijos-discontinuos , mientras que David Mediero fue despedido al no firmar en el plazo estipulado, al solicitar más información sobre su situación. Tras este hecho se organizaron concentraciones y una huelga por la Sección Sindical de CNT en Infosa para la reincorporación de los/as compañeros/as despedidos y fueron solicitadas reuniones con la jefatura de la Dirección General de Protección Ciudadana, que nunca contesto.
Un año después en el 2015, la jefatura de bomberos cambia y el recientemente creado sindicato de bomberos forestales, FIRET, mantiene una reunión con la nueva jefatura donde se les promete que en los próximos pliegos del servicio, que saldrán a concurso público para finales de 2016, hay un aumento de presupuesto que debería de ir encaminado a recuperar la pérdida económica sufrida por los trabajadores del servicio durante estos años atrás.
En octubre del año 2017, con el pliego ya adjudicado desde principios de año, a las mismas empresas que llevan gestionando el servicio 20 años, comienza la negociación del convenio colectivo entre la asociación ASEPEIF, formada por las dos empresas adjudicatarias MATINSA e INFOSA, y los sindicatos UGT, FIRET, CGT y CCOO representantes legales de los trabajadores. La parte social da una vuelta completa al convenio colectivo, hasta entones muy favorable a las empresas adjudicatarias, con unos puntos de negociación muy concretos y que son clave para el colectivo:
1 El reconocimiento de la categoría profesional de Bombero forestal, en la actualidad están contratados como peones forestales o peones agrícolas, este reconocimiento de la categoría supone una mejora en las condiciones de reconocimiento, jubilaciones y seguridad de los bomberos.
«muchas de estas mejoras, no significan ni siquiera un gasto añadido a las empresas o a la administración, supondrían, simplemente, una reorganización del trabajo y que compañeros con más de 60 años no tengan que enfrentarse al fuego en primera línea» afirman desde el sindicato FIRET
2 Compensación por disponibilidad. Los bomberos son obligados a realizar mas de 1600h de disponibilidad, al margen de la jornada completa. Esta consiste en acudir en menos de media hora al puesto de bomberos perfectamente equipados en caso de requerimiento por emergencia. Este hecho esta denunciado por UGT y al que se le unieron las demás organizaciones sindicales, y que aún está a espera de sentencia.
3 Cambio en la organización de los turnos para facilitar la conciliación familiar. Solicitan e
establecimiento de turnos de dos días de trabajo y dos días de descanso, frente al actual turno de dias alternos de trabajo y reposo.
4 La recuperación del poder adquisitivo congelado desde el 2008.
5 Creación de una bolsa de empleo pública y baremada que garantice los principios de mérito, igualdad y capacidad como así marca el artículo 12 del convenio colectivo.
6 Reconocimiento de las enfermedades profesionales y pluses de peligrosidad, toxicidad y penosidad.
7 Y la readmisión de los despedidos afectados por la reestructuración del 2014.
«el día de disponibilidad significa, en la práctica, estar esperando en casa una llamada, sin ningún tipo de reconocimiento, ni compensación. Así llevamos 20 años» Afirman los trabajadores con los que hemos hablado, que prefieren mantener el anonimato por miedo a la represalias por parte de las empresas.
Tras diez meses de negociación, donde las empresas adjudicatarias se habían negado a cualquier propuesta de mejora, con los bomberos forestales mas “quemados” que nunca y con una amenaza de huelga sobre la mesa, dió comienzo la campaña de riesgo alto por incendios forestales. Comenzó julio con una huelga de disponibilidad y la denuncia por parte de UGT de la misma al TSJM, a la cual se unen el resto de sindicatos. Y finalizó con una huelga de fines de semana a partir del mes de agosto. Las empresas MATINSA e INFOSA han seguido negandose a cualquier mejora de las condiciones de trabajo a los trabajadores/as.
El 27 de julio, ante el inminente comienzo de la huelga, la Agencia de Seguridad y Emergencias de Madrid (ASEM 112) estableció unos servicios mínimos sobredotados, que fueron ampliados en una nueva resolución el 1 de agosto, dejando prácticamente anulada la capacidad de los trabajadores/as de ejercer su derecho a huelga. Esos servicios mínimos permiten hacer la huelga a un solo integrante de cada brigada (dos en las brigadas helitransportadas) y excluye a las categorías de técnico, encargado y conductor de vehículo pesado, que con su participación podrían haber aumentado la capacidad de presión y efectividad de la huelga. De este modo todas las brigadas operativas quedan operativas durante los días de huelga exactamente igual que si no la hubiese habido.
El 2 de agosto los bomberos que no estaban de servicio se concentraron frente a la sede de la Agencia de Seguridad y Emergencias en las Rozas. Durante esa concentración algunos representantes sindicales son recibidos por el Director General de dicha agencia D. J. Luis Villaroel, con el que conversan durante más de dos horas y del que obtienen un compromiso de trasladar sus peticiones a las patronales, para tratar de desbloquear la negociación. Paralelamente a esa concentración, durante un acto en el pantano de San Juan, es abordado por otros compañeros el presidente de la Comunidad de Madrid D. Ángel Garrido, que se compromete a estudiar personalmente todos los puntos que atañen a la Comunidad de Madrid.
Se llega a la huelga propiamente dicha el primer fin de semana de agosto. El seguimiento alcanza el 75-80%, sin ningún incidente destacable excepto el bloqueo de alguna cerradura de acceso a las bases de los retenes. El personal que no se encuentra de servicio, monta mesas informativas en zonas de baño y de gran afluencia de los municipios de San Martín de Valdeiglesias y Cercedilla, donde sorprende la receptividad y complicidad de la ciudadanía.
El segundo fin de semana se repite la tónica, con un seguimiento otra vez en torno al 80% y mesas informativas, añadiendo a los lugares de ocio, zonas comerciales y plazas céntricas, en San Martín de Valdeiglesias, Cercedilla, Rascafría y Buitrago de Lozoya.
El día 16 de agosto, el Sr. Villaroel hace llegar un escrito en el que comunica a la mesa negociadora que han mantenido reuniones con las empresas adjudicatarias del servicio, y están evaluando junto con la dirección del cuerpo de bomberos y los técnicos de incendios forestales, una serie de acciones que se podrían presentar a primeros de septiembre, sobre algunas cuestiones concretas como mejora de la conciliación familiar, aplicación de planes de igualdad y protocolos de acoso e incremento de la seguridad y salud de los trabajadores.
El tercer fin de semana, se desarrolla en la misma línea, mismo seguimiento y aumento notable de los puntos informativos extendiendo la actividad a pueblos y urbanizaciones. Esta vez se cubren las poblaciones de Navas del Rey, Pelayos de la Presa, Cadalso de los Vidrios, San Martín de Valdeiglesias, Méntrida, Villa del Prado, Cercedilla, Guadarrama y Rascafría.
Queda un fin de semana y el horizonte que se vislumbra no es muy halagüeño. Las negociaciones siguen rotas y solo un tímido interés de la administración y una férrea voluntad del personal, invitan al optimismo. La huelga se prolongará durante los fines de semana del mes de septiembre y se está trabajando en un nuevo calendario de movilizaciones.