Este modelo fraudulento de contratación se utiliza de modo habitual en la empresa municipal Móstoles Desarrollo, que formaliza contratos mercantiles con las profesoras y profesores que imparten sus cursos, no acudiendo a los modelos de contratación laboral vigentes tanto en el sector público como privado, lo que también permite a la empresa municipal gozar de una total discrecionalidad a la hora de seleccionar a los profesionales que imparten cursos.