Acción Comadres llega al Teatro del barrio; una ventana al feminismo de lo cotidiano.

El Teatro del barrio, ubicado en Lavapiés, ha estrenado este curioso formato hibrido a caballo entre obra de teatro y panel discursivo en el que ocho mujeres (Cristina Abelló, Lydia Aguirre, Violeta Assiego, Piluca Baselga, María Botto, Cristina Fallarás, Marisa Kohan, Karmele Marchante, Amparo Sánchez, Zinnia Quirós.) se reúnen entorno a una mesa llena de vasos de cristal y aperitivos para charlar sobre sus experiencias en la vida y las violencias que las rodean.

Es difícil ubicar Acción Comadres dentro de un genero teatral, o siquiera hablar de ella como una obra de teatro. La representación funciona más como un podcast que ha escapado de la radio y se ha subido a un escenario, y no cuesta imaginar que el proyecto se haya fraguado en una de las muchas conversaciones de sobremesa que estas mujeres tengan en su día a día.

Por momentos parece que estuviéramos viendo una secuencia del Almodóvar más costumbrista (sobre todo en aquellos protagonizados por la no poco teatral Karmele) y al instante siguiente tienes la sensación de estar espiando a un grupo de amigas discernir mientras beben vermú en una terraza del centro. Tanto es así que llegas a pensar que en cualquier momento van a parar la obra para comerse el embutido que sirve como atrezo. Nunca llegan a hacerlo, dejando claro que, pese a la cercanía y la verdad, estamos viendo una puesta en escena. Y sin embargo, no se disipa la idea de que el espectador está adentrándose en la intimidad de estas actrices hasta casi violentarlas.

Hacia el final de la función, una integrante del elenco rompe a llorar al recordar los esfuerzos que hizo su padre para que pudiera ser periodista y cómo aquella redacción no fue el espacio idílico que debía haber sido. Por la reacción que tienen el resto de comadres y su visible desconcierto se entiende que este ha sido un acto fortuito fruto de la emoción y no de un guion milimetrado.

Acción Comadres gusta porque impacta, e impacta porque te dice desde la naturalidad que el mundo es un lugar hostil para las mujeres y que sus vivencias y triunfos siembre van a estar ligados a esta condición.

De izquierda a derecha, Cristina Abelló (impulsora del proyecto) Karmele Marchante y Cristina Fallarás.

El discreto espectáculo que nos ofrecen se disfruta enormemente por su veracidad y cercanía aunque en ocasiones se hecha un falta un poco de conflicto o disidencia entre las comensales que hace parecer que estamos viendo una secuencia de monólogos. No se percibe esa discusión propia de la amistad, y aunque todas tienen su momento de brillo, el peso dramático acaba por recaer en el trío formado por Karmele Marchante, Cristina Fallarás y Cristina Abelló, sentadas convenientemente en el centro del círculo.

He tenido tres maridos, y no es que yo elija mal – relata Fallarás – es que tengo una herida. Y ellos, que tienen comportamiento predatorio, detectan la debilidad, se acercan y te meten la polla en la herida. Y con una polla dentro es muy difícil sanar.

Acción Comadres volverá a los escenarios en Septiembre y solo podemos preguntarnos si el texto será el mismo o después de tanto tiempo sin vernos, estas amigas lejanas tendrán nuevas anécdotas para nosotros.