8M: HACIA LA SEGUNDA HUELGA FEMINISTA
La llegada del tripartito de extrema derecha al Parlamento de Andalucía proclamando la necesidad de recortar la inversión en políticas de igualdad, poniendo en duda las cifras de víctimas de la violencia machista y prometiendo el fin de la supuesta discriminación de las feministas hacia los hombres, sólo ha conseguido avivar la fuerza del movimiento feminista que se prendió con la huelga del pasado 8 de marzo.
En 2018 la agenda mundial se tiñó de feminismo. El movimiento #MeToo que recorrió el mundo, las concentraciones en contra de gobiernos que restringían los derechos de las mujeres, como el de Donald Trump, o a favor de la legalización del aborto desde Argentina hasta Irlanda, eran una muestra de que las mujeres estaban organizadas y dispuestas a plantar cara al machismo en todas sus formas.
En España colectivos y asociaciones feministas convocaron una huelga como no se había visto antes: laboral, de cuidados y de consumo. De las 10 huelgas general que había vivido nuestro país en los últimos 34 años, ninguna había señalado el hogar y la familia como campo de batalla. Según datos de 2017 de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) son las mujeres quienes asumen el 70% del tiempo dedicado al trabajo doméstico no remunerado y, según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el 90,57% de las excedencias laborales para el cuidado de familiares las solicitan mujeres.
“Si nosotras paramos, el mundo se para” fue el grito de la jornada de huelga.
Las cifras dejaron claro el éxito de la convocatoria de 2018: concentraciones, marchas y manifestaciones en más de 200 ciudades españolas, millones de personas reivindicando el fin de la discriminación y la necesidad de luchar por la igualdad entre mujeres y hombres, y en torno a 6 millones de trabajadoras secundando la huelga en paros totales o parciales en sus puestos de trabajo.
Desde ese 8 de marzo ha llovido mucho. A lo largo de 2018, 38 mujeres han sido asesinadas por hombres con los que habían mantenido una relación sentimental. Los jueces del caso de la Manada concluyeron que hubo abuso, no violación. Juana Rivas fue condenada a prisión por la sustracción de sus hijos menores de edad. La brecha salarial en España sigue instalada en un bochornoso 14,2%. Y en lo que llevamos de 2019, 8 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en nuestro país.
Este año la comisión organizadora de la huelga de 2018 ha vuelto a convocar una nueva huelga de 24 horas para el 8 de marzo, que se articulará con paros en el sector laboral, estudiantil, de consumo y de cuidados. En octubre del año pasado, tras el encuentro de la coordinadora estatal, se anunció una nueva convocatoria para el Día Internacional de la Mujer con la adhesión de la mayoría de espacios regionales donde asociaciones y colectivos trabajan en la organización de la huelga. Desde entonces, cada ciudad y provincia ha organizado asambleas y jornadas para preparar las actividades, materiales y concentraciones de cara a la huelga.
Mientras, Comisiones Obreras y UGT, han vuelto a convocar paros parciales para el 8 de marzo, fecha en la que culminará la campaña que han anunciado exigiendo la reversión de los artículos más polémicos de la reforma laboral.
El modelo de paros parciales, propuesto también por los sindicatos mayoritarios para la huelga feminista de 2018, ha sido duramente criticado por las asociaciones y colectivos feministas. Por un lado, las críticas a este modelo se centraron en la poca seriedad que parecían otorgar los paros parciales a la lucha contra la discriminación y desigualdad en el empleo, siendo este uno de los temas más sangrantes en la lucha por la igualdad. También se planteaba la utilidad de este modelo en el caso de los trabajos precarios y parciales, o en sectores en los que impera el empleo en negro (como el trabajo doméstico, de cuidado de menores y mayores, o las trabajadoras internas), mayormente feminizados. Pero la mayor crítica a los paros parciales se basa en la incompatibilidad con la huelga de cuidados, entendiendo que es algo que excede a la relación entre la trabajadora y una empresa para centrarse en el entorno familiar y doméstico.
El Ayuntamiento de Móstoles, a propuesta del PSOE, Ganar Móstoles e Izquierda Unida – Los Verdes, desarrollará durante el mes de marzo actividades desde las concejalías con motivo del Día Internacional de la Mujer. El objetivo es visibilizar a las mujeres y la perspectiva de género desde todas las áreas: en el deporte, la educación, la participación ciudadana, la inclusión social, la lucha por la igualdad en el empleo, un urbanismo seguro, una oferta cultural paritaria…
Para poner de relevancia el papel de las mujeres en la ciudad el consistorio contará con asociaciones que trabajan en igualdad y feminismo tanto a nivel local como autonómico. También apoyarán las iniciativas que los colectivos feministas propongan para el propio 8 de marzo y, en el ámbito parlamentario, harán un llamamiento al Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid para que pongan en marcha medidas eficaces de prevención de la violencia machista, protección de todas las víctimas, y que se recupere la inversión presupuestaria de hace una década, ya que los niveles de 2018 llegaban tan sólo al 55% de lo ejecutado en 2008.
Si quieres colaborar en la preparación de la huelga feminista de este año, resolver dudas sobre cómo participar en la misma o ver qué se está organizando cerca de ti, puedes encontrar toda la información en la web hacialahuelgafeminista.org